domingo, 10 de febrero de 2013

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Hola.Esta es mi oportunidad de escribirte algo, sin que tu lo veas. No creo que te llegue este escrito. Aunque me encantaría que lo hiciera. Me encantaría que vieras como me has dejado. Como, con este adiós, te has llevado casi todo lo que tenía.Ya hace  tiempo, y yo sigo esperándote. Aquí, como una idiota.He pasado dias horribles, llorando por las noches, esperando que me dijeras algo. Que quizás te arrepintieras de tu decisión. Pero es lo mejor que podías haber hecho. No te convengo a ti. No le convengo a nadie. Tenias razón fíjate. A ver, que me voy del tema. A parte de estas dos semanas. Hace dos días  que no paro de pensar en ti. Me ha pasado de todo estos días  De todo lo malo, me refiero. Sólo pensar que tu estabas conmigo, me aliviaba. Lloraba y pensaba en ti. Y creo que eso me ha ayudado. Pero creo también que en casos de extremidad, te agarras a algo que te ayude, y tu me has ayudado indirectamente, así que gracias. Pero ahora, que todo vuelve a su sitio, me doy cuenta que ha sido una mentira. Que tu no me quieres. Que tu no quieres ayudarme. Ni quieres quererme. Vivo en mi mentira, como tu me dijiste algún día. Ahora mi vida ya no es la misma, soy como un pajarillo enjaulado. Los de arriba me controlan, vivo frustrada, con la esperanza de que algo bueno me pase.  Quiero decirte perdón y gracias. Perdón, por todo lo que te he hecho sufrir, perdón por ser tan pesada, perdón por no haber sabido quererte bien. No hay excusas. Perdón por todo. Y gracias, por haber vuelto en su momento, por haberme hecho feliz aunque no lo sepas, por haberme entendido cuando no debias hacerlo, gracias por haberme querido, si lo hiciste claro. Tengo entendido que ahora la vida te va bien, has pasado pagina, eres feliz. Me alegro por ti. De verdad. Hasta nunca.